Mis primeros 5 Km
Soy una persona del común, con trabajo en oficina de ocho horas, que madruga a entrenar o a veces en su espacio de medio día lo hace, pero que meses atrás no consideraba que fuese posible correr 5K. Un día fui invitada por un compañero del trabajo a inscribirme en la carrera que se viviría el 23 de marzo 2024 en la hermosa ciudad blanca, Popayán y decidí aceptarlo como un reto por cumplir, pues era una persona que solo iba al gimnasio, pero que nunca hacía cardio, más allá de 10 minutos en la caminadora, para “calentar”.
Decidí que me guiara una profesional en deporte y que me realizara una rutina de entrenamiento enfocado en poder correr los 5K sin morir en el intento, el objetivo que me puse fue realizar la carrera sin detenerme, sin importar el tiempo que me tomara, pero jamás detenerme.
Así que ella partió de ese objetivo para diseñarme el plan de entrenamiento, teniendo en cuenta que contábamos con 2 meses exactos para prepararme, sin dejar de lado el entrenamiento en el gimnasio agregué a mi rutina de lunes a viernes 30 min en la caminadora conservando unas frecuencias cardíacas específicas para un acondicionamiento adecuado. Debo aclarar que no fue nada fácil salir de mi zona de confort, pues mis pulsaciones se elevaban bastante, algo que me hacía pensar en no hacer esos 30 minutos, con el paso de la primera semana, sentí la mejoría en la respuesta de mi cuerpo, una sensación que te hace querer alcanzar más.
Durante la segunda semana, pasé de solo caminar, a combinar trote suave con caminar, durante 4 minutos cada actividad hasta lograr los 30 minutos cada día… Luego en la 3.er semana aumentar tiempos de trote y bajar los de caminar para alcanzar en la 4.ª semana poder trotar sin detenerme los 30 minutos.
Es muy importante aclarar que entrenar en banda del gimnasio no es igual a hacerlo en exterior, es decir un parque, la calle o algún lugar que elijas para trotar, pues nuestro cuerpo responde de manera diferente y es por esto que desde la 5.ª semana de mi entreno pasé a trotar en calle, para irme adecuando de una mejor manera.
Quiero resaltar que la primera vez que troté en calle sin parar durante 50 minutos (tiempo en el que hacía 5K) me sentí muy orgullosa de mi cuerpo y mi mente por haberme permitido llegar a ello, pasar de 10 min caminando a 50 min trotando, muy suave, pero sin parar fue de mucha alegría y satisfacción para mí.
Llegó el anhelado día de la carrera en Popayán y tenía muchos sentimientos encontrados, estar en esa hermosa ciudad acompañada de personas importantes en mi vida fue mágico… Al principio de la carrera pensé más de una vez en abandonar y detenerme, pero hay un deseo interior de no parar, de no fallarte a ti mismo, que te impulsa en cada paso y te permite lograrlo… Sí, lo logré en 40:00 min SIN PARAR, troté cada kilómetro con las pulsaciones muy elevadas, por la altura, la ansiedad y el sin fin de emociones que solo quien se permite vivir esta experiencia logra sentir.
Es por eso que hoy te quiero invitar a que te rodees de personas que aporten a tu vida hábitos sanos y en pro de tu bienestar y a que te arriesgues a hacer eso que parece imposible en tu mente, a vivir tu vida en cada día como el mejor de todos y demostrarte que: